domingo, 24 de abril de 2016

Las Estrategias Fatales en la Política Venezolana


José Vicente Haro



       “Somos cómplices de este exceso de finalidad que hay en el objeto. Inventamos todas las estrategias con la esperanza de verlas resolverse en un acontecimiento inesperado. Inventamos todo lo real con la esperanza de verlo resolverse en un artificio prodigioso. Esperamos de cualquier objeto una respuesta ciega que turbe nuestros proyectos”. 

Las estrategias fatales
Jean Baudrillard


En los últimos cuatro meses he podido estar en, al menos, 17 ciudades o poblaciones de 13 Estados del país: Barcelona, Barquisimeto, Caracas, Coro, Cumaná, Maracay, Maracaibo, Mérida, Puerto Ordaz, San Carlos, San Cristóbal, Santa Barbará del Zulia, San Juan de los Morros, Tovar, Valencia, Valera, EL Vigía, entre otros, dando charlas o conferencias a las que he sido invitado para debatir o exponer las diferentes vías constitucionales, democráticas y electorales para un cambio de Gobierno en Venezuela, lugares donde he podido expresar mi opinión al respecto y sobre cada una de ellas.

En el curso de ese recorrido, cuando la MUD, el 8 de marzo de 2016, anunció la hoja de ruta para un cambio de Gobierno por vías constitucionales y democráticas, como muchos ciudadanos, interpreté que la propuesta de la MUD -de incluir todas las vías constitucionales viables dentro de esa hoja de ruta-, obedecía a una verdadera estrategia para concretar el cambio.

Ahora, sin embargo, para esta fecha, 24 de abril de 2016, he podido evidenciar que no fue así, lamentablemente. La MUD el 8 de marzo de 2016 como ya lo han declarado varios de sus dirigentes, a falta de un acuerdo unitario, decidió incluir todas las vías o alternativas que defendían los diferentes sectores o partidos de la MUD, como una solución salomónica a un punto en el cual no hubo y, todavía, no hay un total acuerdo.

Dentro de quienes creemos en la democracia y en el pluralismo político, consideramos lógico y hasta necesario que dentro de la oposición se tengan y defiendan diversas visiones y opciones políticas en temas que son del interés de todos los venezolanos. Yo mismo, en este tema en particular tengo mi opinión y apreciación sobre cuál debería ser la vía más idónea, integral y verdaderamente necesaria no sólo para un cambio de Gobierno en el país, sino para el cambio del sistema o del modelo que se nos ha impuesto en los últimos 17 años y que también tiene sus antecedentes en modelos que se implementaron desde 1958 e, incluso, décadas pretéritas, en Venezuela.

Sin embargo, escuchando a la gente, a los ciudadanos, en los diferentes lugares y ciudades a los cuales he podido ir hasta ahora, debo reconocer que la mayoría pide y, hasta reclama, una estrategia unitaria sobre la vía, mecanismo o camino constitucional, político y electoral que todos los venezolanos debemos recorrer para lograr el cambio que tanto reclama Venezuela y que hasta el momento no se ha concretado y corre el grave riesgo de no poderse concretar. En este sentido, todos debemos hacer el esfuerzo de ceder en nuestra apreciación particular y dar margen a una  estrategia unitaria que verdaderamente sea capaz de lograr el objetivo común que necesita Venezuela, para poder concentrar TODOS nuestros esfuerzos en esa estrategia y no diluirnos en distintas vías que si bien persiguen un fin común, pueden llegar a chocar en la práctica.
      
Con el pasar del tiempo, he caído en cuenta que la MUD en realidad no tiene una estrategia definida y consensuada sobre cómo debe concretarse el cambio de Gobierno en Venezuela, tampoco la tuvo cuando la Sala Electoral arbitrariamente le ordenó desincorporar a los Diputados del Estado Amazonas y por eso aceptó, sin más, la decisión inconstitucional que le quitó la mayoría de 112 Diputados en la Asamblea Nacional que ganó por el voto ciudadano el 6 de Diciembre de 2015; tampoco la ha tenido para enfrentar los graves, inconstitucionales y antidemocráticos ataques que ha sufrido la Asamblea Nacional por parte de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia desde su instalación, ataques que se han concretado a través de 9 decisiones de esa Sala, que han lesionado gravemente la democracia en Venezuela; tampoco la tiene para concretar la liberación de los presos políticos en Venezuela, presos que vieron una luz el 6 de diciembre de 2015, pero ahora están, de nuevo, en la incertidumbre, porque su libertad parece ya haber quedado en un segundo o tercer plano de la agenda política de la MUD.

En alguna ciudad dentro de mi itinerario de charlas y conferencias, tuve la oportunidad de conversar con un importante integrante de la MUD y líder de uno de los partidos políticos que integran el llamado G4 y (al charlar sobre aspectos constitucionales relacionados con una Ley que estaba en discusión en la Asamblea Nacional y sobre la vía constitucional que en mi opinión es la más idónea para concretar un cambio de Gobierno en Venezuela), me sorprendió que en la misma conversación me repitiera, al menos tres veces, que tal vez lo mejor que podía pasar es que Nicolás Maduro siga, por los momentos, siendo el Presidente de Venezuela y que los esfuerzos políticos y electorales, en su opinión, deberían concentrarse en ganar las Gobernaciones y Consejos Legislativos en las elecciones regionales que teóricamente serían en diciembre de este año, para luego de ganado un importante y contundente número de Gobernaciones, concretar el cambio de Gobierno en Venezuela, ya el año que viene, por una vía constitucional. Como justificación para su planteamiento me dijo, entre otras cosas, que “Maduro es el mejor jefe de campaña de la oposición”, en el sentido que, por su pésimo gobierno, estaba haciendo crecer a la oposición venezolana.

Tal vez por no ser un político y nunca haber pertenecido ni militado en un partido político, hasta ese momento no me había percatado de las estrategias fatales que pueden estar guiando a algunos integrantes de la MUD. Confieso que para mí, ese día, comencé a ver muchas cosas en una forma muy distinta.

Nunca he seguido a una persona o personas, sólo he seguido ideas, principios, valores o ideales: ideales de justicia, equidad, democracia y libertad. En el camino me puedo haber equivocado (seguramente y lo asumo), no soy quien para juzgar, mucho menos para juzgarme, pero sí estoy consciente de mi derecho a expresar lo que pienso y disentir de aquello con lo que no estoy de acuerdo.

Veo con gran preocupación y hasta con estupor que la MUD hasta ahora no haya logrado dentro de los diversos factores que la integran, llegar a una estrategia unitaria, una verdadera estrategia para concretar al cambio que ya con ansiedad y hasta con desesperación esperan, requieren y exigen muchos venezolanos. Puede terminar siendo una estrategia fatal seguir haciendo política aplicando la filosofía del personaje Eudomar Santos “Como vaya viniendo, vamos viendo”. Ahora más que nunca está comprometida la dignidad y vida de los Venezolanos, el futuro de los venezolanos frente a una dictadura socialista que trata de revestirse en un manto de la legalidad.

Cuando la dirigencia política tiene una agenda partidista, ajena a los intereses de los ciudadanos y en la que privan las tácticas para acceder o mantenerse en cargos públicos, por el cargo mismo, los ciudadanos comienzan a no sentirse representados por esa dirigencia y entonces en ese punto pueden ser presa fácil de la ansiedad, el pánico y la desesperación ante los graves problemas sociales, económicos y humanitarios que viven actualmente día a día, todo lo cual puede conducir a situaciones que lejos de contribuir a lograr el objetivo común que todos tenemos: rescatar a Venezuela; lleven al país a circunstancias aún peores que las que vivimos actualmente. Como siempre he indicado, en la vida y en la política siempre se puede estar peor, nunca se toca fondo.

Hace poco una ciudadana me comentaba con preocupación que al acercarse al Cabildo Abierto que realizó la MUD el 19 de abril, le preguntó a varios de los diputados allí presentes sobre la estrategia para lograr la libertad de los presos políticos después de todo lo sucedido con la Ley de Amnistía. La respuesta fue sorprendente para esta ciudadana: “después de lo que ha pasado, la libertad y salida de la cárcel de los presos políticos será el referendo revocatorio”, así le indicaron varios de los diputados a los que ella pudo consultar directamente. Al día siguiente, 20 de abril de 2016 se estaba aprobando en primera discusión el proyecto de Enmienda a la Constitución para recortar el mandato constitucional de la Presidencia de la República. Dos días después el TSJ volvió a arremeter contra la Asamblea Nacional con una inconstitucional sentencia en la que prácticamente “interviene” el Parlamento y el Presidente de la Asamblea Nacional anunció que el TSJ prepara una sentencia en contra del Proyecto de Enmienda Constitucional.      
  
“Inventamos todas las estrategias con la esperanza de verlas resolverse en un acontecimiento inesperado”.

Las estrategias fatales
Jean Baudrillard




3 comentarios:

  1. la MUD no es seria, y no habla claro al pais quieren utilizar a los estudiantes que estan detenidos para conseguir un candidato que NO saben si el pueblo lo va aceptar estan demostrando que no tienen un plan de gobierno para resolver los problemas de todos los venezolanos

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  3. Esto me convence que en la MUD hay políticos tatuados y entre esos esta Julio Borges

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